Un festín para los sentidos se despliega a bordo del Chepe Express. Mientras el tren serpentea por las escarpadas Barrancas del Cobre, un banquete de sabores autóctonos se brinda en cada estación, en lo que representa una verdadera experiencia gastronómica que deleita el paladar y el alma.

Sí, el Chepe se convierte en un restaurante itinerante, donde cada parada es un nuevo capítulo culinario. Los comensales pueden deleitarse con platillos regionales elaborados con ingredientes frescos y auténticos, mientras disfrutan de panorámicas sin igual.

En la tierra de los tarahumaras la cocina es tan robusta como sus montañas. Los viajeros pueden saborear la carne seca deshebrada, los burritos gigantes y el chile con carne, platos que han alimentado a generaciones de habitantes de la región. Los postres tradicionales, como el pastel de manzana, son el toque dulce que completa la experiencia.

Al cruzar hacia Sinaloa, la oferta se enriquece con los sabores del mar. Los mariscos frescos, como los camarones y el pescado, son protagonistas en platillos como los aguachiles, los ceviches y los tacos gobernador.

Aquí te dejamos algunas paradas obligatorias si decides embarcarte en este periplo que no solo va a satisfacer tu pupila con los encantadores paisajes, sino que hará lo propio con tu paladar:

Sabores de Sinaloa

Inicia la travesía con los sabores frescos y auténticos de Los Mochis. Disfruta de los clásicos mariscos en El Farallón, famoso por su taco gobernador y el pulpo a las brasas. Para un desayuno tradicional, Patio 618 ofrece un menú con platillos típicos como tamales de elote y machaca con huevo. Aquí, cada plato evoca la tradición sinaloense con ingredientes locales.

 

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Encanto histórico

Con una atmósfera que remonta a la época colonial, el restaurante El Fuerte te invita a sumergirte en su historia mientras degustas sus delicias culinarias. Por su parte, El Mesón del General, ubicado en una casona del siglo XIX, ofrece un filete flameado que ha ganado la recomendación de los conocedores.

Bonifacio’s mezcla sabores regionales con un toque moderno en un ambiente romántico y elegante, ideal para una cena inolvidable.

Cocina tarahumara

Avanzando por la Sierra Tarahumara, Bahuichivo y el cercano Cerocahui sorprenden con sabores ancestrales. Aquí, los viajeros pueden degustar el pastel de manzana tarahumara y disfrutar de un vino producido en la Misión de Cerocahui, un viñedo fundado en la época colonial.

 

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Este rincón de Chihuahua refleja una gastronomía donde los ingredientes locales, como el maíz y los frijoles, se transforman en delicias tradicionales.

Tradición y vistas

En el Divisadero, además de impresionantes panorámicas de las Barrancas del Cobre, encontrarás el restaurante panorámico del Hotel Divisadero Barrancas, donde los frijoles charros y el chile chilaca relleno son protagonistas.

Más adelante, en Creel, el encanto pintoresco de La Cabaña y Tío Molcas brinda una experiencia cálida y hogareña con opciones como la discada y el burrito Sancho, una especialidad casera que mezcla frijoles y queso en un estilo sencillo pero sabroso.

De esta forma, el Chepe Express no solo es una ventana a los paisajes más impactantes de México, sino también un recorrido por las tradiciones culinarias de dos estados emblemáticos. Cada parada ofrece una oportunidad para descubrir, saborear y deleitarse con los sabores únicos del norte del país, en una ruta que captura la esencia de su gente y su cultura.