Cuando el clima nos alcanza: maridaje con mezcal por excelencia

 

Cuando se habla de maridaje entre comida y licores, se piensa en las innumerables posibilidades que puede aportar un vino a los sabores de los alimentos. Sin embargo, las bebidas no están casadas con un sabor en particular ni viceversa. Por esa razón no hay que temer a las mezclas entre destilados u otra bebida con los platillos que más disfrutamos. De esas parejas pueden resultar extraordinarios sabores.

El maridaje no es una ciencia, aunque requiere de constante experimentación. En muchas ocasiones depende del paladar o de la educación, en otras es un juego de corazonadas que llevan a mezclas deliciosas. Andar el camino entre uno y otro hace que la aventura de mezclar sabores sea realmente divertida.

 

¿Cómo realizar un maridaje correcto?

 

Existen combinaciones que puedes experimentar para que los sabores de los alimentos se desenvuelvan en tu boca y la degustación de lo que pruebes, se convierta en variaciones culinarias únicas.

 

Cuando se trata de maridar un mezcal, existe un sinfín de posibilidades, pues este destilado se puede combinar con sabores dulces, amargos, agrios y salados. De hecho, gran parte del auge en el consumo del mezcal se debe a su sabor ahumado característico y a sus diversas formas de mezclarse con otros ingredientes.

 

Tipos de mezcal y sabores que combinan:

 

Mezcal joven

Es el resultado del destilado y embotellado previo. No resultó de ningún proceso de  reposo, maduración y añejamiento. Se recomienda complementar cada trago con sabores muy marcados y de complejidad como el mole o condimentados, ya que no compiten y mejora la experiencia. 

 

Mezcal reposado

Contenido entre dos y doce meses en recipientes de madera, en un espacio que lo mantiene a temperaturas estables. Los toques ahumados del destilado reposado combinan a la perfección con los sabores que provee el carbón a las carnes y demás guarniciones: chorizos, embutidos, salsas o cebollas. 

 

Mezcal añejo 

Permanece por más de 12 meses en un recipiente de madera y por lo tanto, absorbe algunos de los sabores del recipiente. Debido a que el imponente sabor del mezcal añejo se queda por mucho tiempo en el paladar, el acompañante perfecto en cada degustación son las botanas o platillos al centro: quesos, crudités o embutidos de botana. 

 

Mezcal madurado en vidrio 

Es producto de un proceso de madurado por más de 12 meses bajo tierra o en un espacio donde las condiciones de humedad, oscuridad y temperatura son constantes. Debido a su sabor ligero y un poco cítrico, el sabor del mezcal madurado en vidrio va muy de la mano con algunas preparaciones con mariscos, como ceviches, pescados a las brasas o a la talla, pulpo a la mantequilla o langostas en cualquier receta.

Escrito por: Editorial Audi

¿Te gustó?

How useful was this post?

Click on a star to rate it!

Average rating 2 / 5. Vote count: 1

Notas relacionadas