Edición Junio 2024

Silt, la obra maestra que une a Holanda y Bélgica

Esta propuesta se realza como una nueva forma de atender las exigencias arquitectónicas, turísticas y climáticas, debido a que cada cimiento y espacio fue ideado para contrarrestar inclemencias, sin hacer a un lado la comodidad y el confort de sus visitantes.

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En un mundo cada vez más desafiante en términos climáticos, la edificación emerge como un poderoso aliado en la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles. Desde Madrid hasta las costas de Bélgica, proyectos audaces están transformando paisajes urbanos y protegiendo comunidades de los embates del clima extremo.

Uno de los ejemplos más destacados es el impresionante Jardín del Viento en Madrid, una hazaña arquitectónica que busca reducir la temperatura en la ciudad hasta en 4 grados.

Mientras tanto, en las idílicas costas belgas, la nueva joya arquitectónica llamada Silt es ya un bastión frente a las embestidas del Mar del Norte, al tiempo que revitaliza la vida social de la ciudad de Middelkerke.

Este edificio es fruto de la colaboración entre Holanda y Bélgica en el Consorcio Nautilus, pues fue diseñado por los estudios de arquitectura ZJA y DELVA, junto con OZ Architect y Bureau Bouwtechniek y se erige como un símbolo de ingeniería y elegancia.

Su diseño, inspirado en la isla medieval de Testerep, fusiona la funcionalidad con la estética, integrando el entorno natural con el urbano de manera magistral.

 

 

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Con una base de concreto resistente y una estructura principal que evoca la forma de una roca, este complejo alberga un hotel, un casino, un restaurante y una sala de eventos de proporciones impresionantes.

Pero más allá de su imponente presencia, Silt cumple una función esencial como defensa contra las condiciones climáticas extremas, incluso las tormentas que ocurren una vez cada mil años.

El diseño exterior, compuesto por un entramado de vigas de madera, no solo garantiza resistencia, sino también una protección efectiva contra el sol y el viento.

Además, su elección de materiales sostenibles, como la madera contralaminada, refleja un compromiso con la ecoeficiencia y la reducción de emisiones de carbono.

Con una inversión de 70 MEUR, Silt es sinónimo de innovación y lujo en la costa belga, atrayendo no solo a turistas, sino también a eventos de renombre internacional. Su impacto en la economía local promete ser significativo, con proyecciones de ingresos que superan los 3 MEUR al año.

Así, en este escenario coyuntural de desafíos climáticos cada vez más urgentes, proyectos como Silt demuestran que la arquitectura no solo puede ser hermosa, sino también funcional y transformadora.

Con su combinación de diseño visionario y compromiso con la sostenibilidad, este proyecto se posiciona como un hito en la búsqueda de un futuro más resiliente y próspero.

Redacción: Editorial Audi

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