Sweatwear: la tendencia que vino para elevar la experiencia del #StayHome

 

¿Cuándo fue la última vez que te pusiste pantalones? Si no te puedes acordar, felicidades eres parte del club. ¿Qué, club?, el sweats club. Convirtiéndose en las prendas que definieron el 2020, los pants y hoodies nunca habían sido tan populares, ni necesarios. Odiados por décadas, la lenta llegada a la fama de los sweats tiene tres momentos claves para poder entender porque serán las piezas que harán que tu clóset esté completo este 2021.

El primer momento clave fue la llegada de unos pants que se centraban en la figura femenina. Juicy Couture se encargó de estar a la altura de la cintura de toda it girl de los inicios de la década de los 2000’s, Paris Hilton, Lindsay Lohan, y apareciendo en programas de TV icónicos como The O.C. La popularidad de este estilo entre las celebridades del momento logró proponer por primera vez a los tracksuits como un look serio para diferentes ocasiones, y no solamente algo para usarse en el gimnasio o la casa. 

 

 

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Pocos años después los sweats de Abercrombie&Fitch fueron el uniforme por elección de adolescentes en los 2000’s, su tela gruesa y pesada era la preferida tanto de hombres y mujeres que usaban los no tan halagadores pants, que por lo pesado y el corte de su construcción daban el sentimiento de un look más desarreglado y descuidado, ahí el éxito de ellos dentro de los adolescentes que trataban desesperadamente por verse cool en la premier de Twilight.

 


Después llegó el año 2010, y con la nueva década el boom del athelissure. En favor del uso de ropa más cómoda y funcional, marcas como Nike, Adidas, Outdoor Voices, y Lulu Lemon, entre otras, se veían en ambientes que previamente no frecuentaban, de pronto estaba permitido llevar yoga pants a un café, una comida, o incluso a la oficina. Los hombres optaron por la llegada del aún popular jogger. Todas las marcas tenían al menos un modelo, con un corte más slim y una abertura de pierna que abrazaba los tobillos, dando a los hombres la comodidad de usarlos con una camisa y un abrigo para un look más formal.

 

 

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Para el 2020, un año que nos permitió presumir nuestros outfits por solo dos meses, antes de tener que encontrar una alternativa para poder estar cómodos en la privacidad de nuestra casa. Una alternativa que reuniera algunos requisitos: comodidad, rango de precios, que se viera bien en nosotros, y sobre todo, que nos hiciera parte de algo cool. Desde mayo del año pasado las ventas de swetpants y hoodies han escalado exponencialmente, el fenómeno es tan grande que fue portada de la versión impresa y digital del New York Times, con un artículo titulado ‘Sweatpants Forever’, donde se habla (además de la prenda en cuestión) de cómo ese año fue un reto para la industria de la moda y los compradores. 

 

 

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Si aún eres de aquellos que son enemigos de la comodidad y alérgico a los pants holgados porque te recuerdan a tu abuelo en sus caminatas domingueras o al uniforme de educación física de tu escuela, te invitamos a que les des una oportunidad. La mejor parte del sweat wear es la variedad de marcas, telas, diseños y precios, tus sweats te esperan.

Escrito por: Editorial Audi

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