Como parte de su compromiso con la exclusividad y la emoción al volante, Audi deleitó con una experiencia única a 10 de sus clientes más distinguidos, combinando innovación, historia y adrenalina en un viaje inolvidable a través de Alemania y Austria.

La aventura comenzó en Ingolstadt, sede de la marca, donde los participantes tuvieron la oportunidad de adentrarse en el corazón de la firma alemana.

Durante su visita a la planta de producción de AUDI AG, fueron testigos del meticuloso y apasionante proceso de fabricación de los vehículos, desde el ensamblaje de sus icónicas carrocerías hasta los rigurosos controles de calidad que garantizan la excelencia en cada modelo.

El recorrido continuó en el Audi museum mobile, un espacio que rinde homenaje a la trayectoria de la marca y exhibe modelos históricos que han sido hitos en la industria automotriz.

Rodeados de piezas de ingeniería legendarias, los invitados pudieron conocer de cerca la evolución del diseño, la tecnología y la pasión que han definido a Audi a lo largo de los años.

Para cerrar el día con una experiencia de primer nivel, los clientes asistieron a un partido del Bayern Múnich, en el Allianz Arena.

Como patrocinador oficial del equipo bávaro, Audi les brindó acceso preferencial a un encuentro cargado de emoción y dinamismo, donde los asistentes se envolvieron en el espíritu competitivo del gigante de Baviera, que comparte a la perfección los valores de la marca.

La experiencia no terminó ahí. Posteriormente, el grupo viajó a Seefeld, Austria, un destino reconocido por sus paisajes alpinos y sus condiciones invernales ideales para la conducción extrema.

Durante dos días, los invitados pusieron a prueba su destreza al volante en un exclusivo curso de manejo sobre nieve, guiados por pilotos profesionales certificados por Audi AG.

A bordo del cómodo y potente Audi A5, los clientes exploraron diferentes técnicas de conducción en superficies resbaladizas, aprendiendo a dominar la tracción quattro en condiciones extremas.

Las pruebas fueron diseñadas para resaltar las capacidades del vehículo y permitir que cada conductor experimente la estabilidad, precisión y potencia que caracterizan a Audi.

Esta experiencia no solo reforzó la conexión de los clientes con la marca, sino que les permitió vivir en primera persona la fusión entre tecnología, emoción y rendimiento que definen el ADN de la marca.