Audi refuerza su sistema de nomenclatura con un formato alfanumérico estandarizado. Ahora, el nombre de cada modelo indicará su tamaño y posicionamiento de manera clara y unificada a nivel global.

La diferenciación entre vehículos eléctricos y de combustión, basada en la numeración, dejará de aplicarse. Así, todos los clientes tendrán una orientación más intuitiva al elegir su modelo.

“Nuestra decisión surge tras intensos debates internos y el análisis de los comentarios de clientes y concesionarios”, explica Marco Schubert, Director de Ventas y Marketing de AUDI AG.

“La nueva nomenclatura permite identificar el tamaño y posicionamiento de cada modelo de un solo vistazo”, añade Schubert. Con esto, la marca alemana busca simplificar la experiencia de sus clientes.

El nuevo sistema alfanumérico combinará letras y números. Las letras A y Q seguirán diferenciando entre vehículos de piso bajo y alto. Los números, del uno al ocho, indicarán la clasificación del modelo sin depender del tipo de propulsión.

Esto significa que la antigua distinción entre tecnologías de propulsión, basada en números pares e impares, desaparecerá. Ahora, la clave estará en la combinación de letras, números y otros identificadores.

Gracias a esta estructura, los modelos eléctricos y de combustión podrán compartir la misma denominación. La diferencia entre ellos se marcará con el tipo de carrocería (Avant, Sedan, Sportback) y el código de propulsión (e-tron, TFSIe, TFSI o TDI).

El primer modelo que adoptará este cambio será el Audi A6 con motor de combustión. Su presentación mundial será el 4 de marzo, reafirmando la historia de la marca en el segmento D.

Por ejemplo, el A6 Avant TFSI se diferenciará claramente del A6 Avant e-tron eléctrico gracias a su código de propulsión. No habrá cambios retroactivos en los modelos ya a la venta.

Así, la marca alemana redefine la experiencia de sus clientes, estableciendo una nueva tendencia en la identificación de sus modelos y avanzando un paso más en la evolución automotriz.